No es anime... es la realidad
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Para conseguirlo, un equipo dirigido por Adrian Owen, neurocientífico de la Unidad de Ciencias Cerebrales de Cambridge, utilizaron imágenes por resonancia magnética (MRI) que mostraban, en tiempo real, la actividad cerebral de los pacientes ante determinados estímulos externos. Hace ya tres años que el mismo equipo publicó en Science un trabajo preliminar en el que, utilizando una técnica similar, consiguió establecer un contacto preliminar con un paciente en estado vegetativo.
Sin embargo, Owen y sus colegas han conseguido ahora llegar mucho más lejos. Lo primero que hicieron fue pedir a los pacientes en estado vegetativo (y a un grupo de voluntarios de control completamente sanos) que se imaginaran a sí mismos jugando al tenis. Al hacerlo, se activa en el cerebro una región determinada que controla los movimientos físicos. La zona cerebral activada aparecía coloreada en el escáner (a la izquierda en la imagen). Después pidieron a los pacientes (y a los voluntarios sanos) que se imaginaran a sí mismos recorriendo las habitaciones de su casa, lo cual activa otra área muy distinta del cerebro (a la derecha).
100% de los casos
Una vez identificadas con precisión ambas zonas, los investigadores sometieron a los pacientes a una batería de preguntas. Para decir "sí", debían imaginar que jugaban al tenis. Para decir "no" debían pensar que estaban en su casa. Así, comprobando cuál de las dos zonas cerebrales se activaba a cada pregunta, los científicos podrían identificar las respuestas positivas y negativas a las cuestiones que iban planteando.
Uno de los pacientes, un jóven de 22 años que lleva en estado vegetativo desde hace cinco, consiguió responder a seis preguntas diferentes utilizando el método descrito. El nombre del padre, si tenía o no hermanos... En el grupo de voluntarios sanos, sometidos exactamente al mismo proceso, el método funcionó en el 100% de los casos. El jóven en estado vegetativo contestó correctamente a las cinco primeras preguntas (por ejemplo, confirmó que su padre se llama Alexander) y no reaccionó ante la sexta. Los investigadores creen que pudo quedarse dormido o que, sencillamente, prefirió no responder.
"Nos quedamos asombrados cuando vimos los resultados de los escáneres y comprobamos que eran capacers de responder correctmente a las cuestiones que les planteábamos con sólo cambiar sus pensamientos", afirma Owen
http://www.abc.es/20100204/ciencia-tecn … 1113.html#
Nota para los curiosos
El trabajo acaba de publicarse en New England Journal of Medicine. http://content.nejm.org/cgi/content/full/NEJMoa0905370
http://content.nejm.org/cgi/reprint/NEJMoa0905370v1.pdf
Con esto, finalmente se zanja la cuestion ., no se muy bien que, pero se sanga que si piensan o al menos hay un metodo para averiguarlo.
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